En junio pasado, Clínica Universidad de los Andes inauguró su nuevo Centro de Tobillo y Pie, un lugar especializado en el tratamiento de las patologías que afectan a estos segmentos del cuerpo y las enfermedades asociadas a la práctica deportiva, deformidades y tratamiento para la artrosis.
Traumatólogos especialistas y un equipo multidisciplinario dedicado al tratamiento de estas afecciones, ha comenzado el estudio y la aplicación de terapia celular en tobillo y pie para algunas indicaciones específicas, en casos en que el tratamiento convencional no ha dado los resultados esperados y/o para retrasar una alternativa quirúrgica.
Es así como el doctor Manuel Pellegrini, traumatólogo especialista en medicina deportiva está liderando el estudio clínico titulado “La efectividad de agregar células alogénicas después del tratamiento tradicional de lesiones osteocondrales del talo”, en el que se compara esta innovadora alternativa con el tratamiento quirúrgico convencional. El estudio se enfoca en aplicar -durante la cirugía- un nuevo producto celular alogénico desarrollado por investigadores de Cells for Cells y Consorcio REGENERO, que involucra el uso de células mesenquimales encapsuladas en una matriz natural, con el potencial de formar nuevo cartílago y que, en conjunto, son compatibles con cualquier paciente, permitiendo cubrir efectivamente la superficie dañada, y mantener las células por más tiempo en el lugar de la lesión.
A este estudio se suma la apuesta hecha por el doctor Cristián Ortiz, especialista en tobillo y pie, quien utilizó terapia celular en un paciente con pellizcamiento de tobillo anteroposterior, un peroneus quartus (lesión de los tendones peroneos), una tendinopatía aquilinana insercional y una fascitis plantar. “El paciente llegó con dolor en el talón, producto de una descompensación de los otros dolores y se operó de varias cosas simultáneamente. Eso facilitó que aparecieran estos dolores que no se habían mejorado con tratamientos kinésicos y recurrimos a CELLISTEM® como alternativa de tratamiento eficiente y poco invasivo”, sostuvo el especialista.
“Le inyectamos las células para la tendinopatía aquiliana y la fascitis plantar (…) Uno espera que los resultados típicos sean dentro del mes para que el paciente experimente alivio, pero (la terapia celular) se ve como una buena opción, poco invasiva, a un costo accesible para el paciente y una muy buena alternativa de tratamiento, en este caso, antes de empezar con opciones quirúrgicas que son las que comúnmente siguen”, afirmó.